Basílica Santa María Mayor
La Mayor entre todas las María
En el año 432 el papa Sixto III decide la construcción de la primera iglesia consagrada a la Madre de Dios y primera gran basílica consagrada a María.
En la zona se encontraba el antiquísimo templo de Giunone Lucina, divinidad romana protectora de las parturientas. Los primeros días de marzo allí se celebraban las Matronalias.
Esto permite suponer que Sixto III haya elegido estos terrenos para relacionar la celebración de la Madre de Dios con antiquísimas manifestaciones paganas referidas a la gestación.
Fachada
En el siglo 18 el papa Benedicto XIV decide la remodelación de la antigua fachada. El arquitecto Ferdinando Fuga crea una estructura arquitectónica original. A los cinco arcos del nivel inferior -pórtico- corresponden los tres arcos del nivel superior -que determinan la galería de la Logia de las Bendiciones, donde se conservan los mosaicos de la fachada original del siglo 5.
Estatuas de santos y pontífices completan la escenografía, con la posición central de la Virgen con el Niño.
Campanario
Con su cúspide piramidal alcanza los 75 metros; es el campanario románico (1376) más alto de Roma. Entre sus campanas se encuentra una copia de «La sperduta» (la perdida), una famosa campana medieval del año 1298 que -según una leyenda del 1500- con su repicar ayudaba a que los peregrinos extraviados por la ciudad pudieran reencontrarse en esta plaza.
Felipe IV de España
En el extremo derecho del Pórtico, la estatua del monarca benefactor de esta basílica. Realizada por voluntad de Giulio Rospigliosi, entonces futuro papa Clemente IX; es obra de Girolamo Lucenti (1692) sobre diseño de Giovan Lorenzo Bernini.
Nave central
En el extremo derecho del Pórtico, la estatua del monarca Santa María Mayor fue proyectada y construida durante el pontificado de Sixto III (432-40), según los cánones del ritmo elegante de Vitruvio. Su estructura de base comprende tres naves. La central tiene 85 mt. de longitud, y está limitada lateralmente por 40 columnas monolíticas; 36 de mármol y 4 de granito.
Nave Central - Pavimento Cosmatesco
Se reconoce aquí la mano y creatividad de los marmolistas del movimiento artístico llamado cosmatesco, cuyo estilo decorativo fue muy desarrollado en Roma durante los siglos 11 a 13. Se distingue por la riqueza figurativa y policromía de sus pavimentos, columnas, frisos y candelabros, como así también en la belleza armónica de su arquitectura.
Nave Central - Cielorraso
De gran valor es el artesonado de la nave central; obra del arquitecto florentino Giuliano da Sangallo, por voluntad del papa español Rodrigo de Borja; Alejandro VI, como bien lo documenta, en el lacunario central, la figura del toro de su blasón gentilicio.
La totalidad de la superficie de los 105 lacunarios está cubierta por láminas de oro, realizadas con el primer oro (posiblemente peruano) que los españoles transportaron del «Nuevo Mundo» a Europa.
Altar Papal
Exclusivo del sumo pontífice; apoya sobre una gran urna de pórfido con forma de sarcófago, dentro de la cual se conservan reliquias de los apóstoles Mateo (el Evangelista) y Matías, que suplantó a Judas Iscariote; también reliquias de mártires no identificados. Obra de Ferdinando Fuga, el altar está coronado por un gran baldaquino con cuatro columnas antiguas de pórfido, decoradas con follaje de bronce.
Nave central - Confesión
Los restos del mártir san Jerónimo fueron inhumados en el Santo Sepulcro de Jerusalén (año 420), y transportados a Roma en el siglo 12, como documentado en la Translatio Romam. Desde entonces descansan en esta Confesión de Santa María Mayor.
Confesión - Capilla del pesebre
Dos escaleras laterales conducen a la Capilla del Pesebre, en cuyo altar se encuentra el gran Relicario del Pesebre de cristal y plata; en forma de cuna. Según tradición oral en su interior conserva trozos de madera del pesebre del Niño Jesús. El Relicario es obra del orfebre romano Luigi Valadier; siglo 18.
Nave Central - Mosaico
Los mosaicos de Santa María Mayor son de extraordinaria importancia. En las paredes laterales de la nave central (foto) y en el Arco Sacro se encuentra el primer ciclo didáctico de mosaicos paleocristianos que se conoce; fueron realizados entre los años 432 y 440.
Nave Central - Mosaico
Contemporáneos a los de la Nave central (Antiguo Testamento) los mosaicos del Arco Sacro (foto) relatan episodios de la vida de Jesús, tomados de los Evangelios bíblicos y aún de evangelios apócrifos.
Abside - Mosaicos
Casi 9 siglos después de los mosaicos de la Nave Central y del Arco Sacro, el primer papa franciscano Nicolás IV (1288-92) encarga la realización de un mosaico para el Ábside. Por primera vez aparece un coro de ángeles que custodian a la Madre de Dios (Theotokos), y al Redentor (Pantocrátor) que en brazos conducirá a la eternidad el cuerpo sin vida (Dormitio) de su madre. Si se lo mira con los ojos del catecúmeno, no se lo comprende; es un mosaico de concepción teológica.
Capilla Sixtina
Una de las dos grandes capillas de esta Basílica, consagrada al Santísimo Sacramento, fue construida por voluntad del cardenal Felice Peretti y comenzada en 1584. Al año siguiente el cardenal Peretti fue electo pontífice: Sixto V. A su magnífica Capilla se la llamará Sixtina.
Tumba de Artista
Entre la capilla Sixtina y el altar papal, bajo una lápida se encuentra la tumba del arquitecto y escultor Giovan Lorenzo Bernini, fallecido en 1680, a la edad de 82 años. Llama la atención la simplicidad de esta sepultura para el autor de la plaza San Pedro en el Vaticano, del Baldaquino, del Altar mayor y de los monumentos sepulcrales más solemnes en la basílica vaticana. Fue sepultado aquí por su hijo Domenico, que fue historiador y canónigo en esta basílica.
Capilla Paolina
A principios del siglo 17 (1611) el pontífice decidió erigir una capilla para consagrarla a la Virgen, y en la cual conservar el icono de la Salus Populi Romani, imagen antigua muy venerada en Roma. Se construyó esta otra gran capilla frente a la Sixtina, así conforma ndo el brazo izquierdo del Transepto. Se trata de «la Paolina», capilla que recibe el nombre del papa Paolo V (Pablo).
Baptisterio
Magnífica fuente bautismal de pórfido realizada sobre diseño de Giuseppe Valadier (1825). La estatua del Bautista y los querubines son obra de Adamo Tadolini. El altorrelieve de la Asunción de la Virgen -en el fondo- es de Pietro Bernini; padre de Giovan Lorenzo.
Museo Liberiano
Saliendo al patio, por la ex capilla de san Miguel y Pedro en cadenas, se encuentra el ingreso al Museo del Tesoro de la Basílica Liberiana. Inaugurado por Juan Pablo II el 8 de diciembre de 2001.
En varios locales se exponen importantes objetos pertenecientes a la Basílica que han sido agrupados según sus temáticas: Historia de la Basílica; Cristo en el Misterio del Nacimiento y de la Pasión; María venerada como Salus Populi Romani, y varios santos relacionados en modo particular con la Basílica.
Trío barroco en Arquitecto Mayor
Como epílogo de la visita de esta encantadora basílica: uno de los escenarios barrocos más armoniosos de esta maravillosa ciudad; obra de los arquitectos Domenico Fontana, Flaminio Ponzio y Carlo Rainaldi.
Planos y Referencias
Las Guías iTi acompañan al visitante desde el primero al último paso de su itinerario, gracias a la variedad de planos que se encuentran durante la Visita seleccionada; ya sea General, Temática o de Opciones interesantes.
En la imagen, algunos de los planos con referencias para efectuar las visitas propuestas de la Basílica de Santa María Mayor.
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Marcelo Yrurtia
Martine Ruais