Basílicas y Catacumbas Santa Cruz en Jerusalén San Sebastián ad Catacumbas Ciríaca, su protectora  Repaso A las Siete Iglesias
La ciudadela de Lorenzo

Un martirio formalmente dudable

La tradición recuerda que Lorenzo fue asado vivo sobre una gran parrilla; así nos lo presenta su iconografía, pero son varios los hagiógrafos que ponen en duda este tipo de martirio.
De todas maneras, el célebre poeta hispanolatino Prudencio documenta que la brutalidad del martirio de Lorenzo -cualquiera haya sido su procedimiento- determinó el ocaso de la idolatría romana, que a partir de entonces comenzó a declinar; corría el año 258.
De Lorenzo han escrito grandes personalidades del cristianismo; Ambrosio, León el Grande y Agustín, entre muchos otros. Lorenzo es venerado tanto en Occidente como en Oriente; es el más conocido de los diáconos romanos.
En Roma se le consagran 5 iglesias; San Lorenzo in Fonte, in Lucina, in Miranda, in Panisperna, in Piscibus; y además 2 basílicas; San Lorenzo in Damaso y San Lorenzo al Verano, construida sobre su tumba, en la via Tiburtina.

San Lorenzo

Basílicas Menores

San Lorenzo extramuros

Bajo el gobierno imperial de Valeriano (253-60) la persecución a los cristianos consistía en expropiar bienes de la comunidad y condenar a muerte ipso facto a quienes profesaran el culto. El papa Sixto II fue degollado durante una misa celebrada en las catacumbas de san Calixto, junto a cuatro de sus diáconos: Genaro, Magno, Vicente y Esteban; otros dos, Felicísimo y Agapito (según el Liber Pontificalis) fueron decapitados el mismo día (6 de agosto) en las cercanas catacumbas de san Pretextato. Cuatro días después fue asesinado en martirio el archidiácono español Lorenzo.

Con cierto perfil legendario, el papa León Magno (siglo 5) relata que Lorenzo había recibido la orden imperial de entregar los tesoros de la Iglesia; el joven archidiácono se presentó ante el emperador con un grupo de gente pobre de la comunidad.

Ciríaca, su protectora

Fue una matrona romana quien puso su casa a disposición de Lorenzo para que pudiera recibir y darles de comer a los pobres. Se llamaba Ciríaca; dio sepultura al cuerpo carbonizado de Lorenzo en una tumba de su propia familia, que tenía en la localidad de Campus Veranus. La localidadtoma el nombre de una muy antigua familia romana; «los Verani», importantes terratenientes locales.
Después de haber dado sepultura a Lorenzo, también Ciríaca fue martirizada, por flagelación. Fue canonizada como santa Ciriaca di Roma, según voluntad popular; entonces las canonizaciones eran menos científicas pero más «republicanas».

Doble basílica para un diácono

A partir de la sepultura de Ciríaca (año 258) comenzó un peregrinaje que, ininterrumpidamente, se prolongó hasta el imperio de Constantino. En el año 330, el emperador pretendió erigir una gran basílica sobre la tumba del mártir, lo cual no fue posible debido a que en la zona sepulcral había catacumbas de hasta cinco niveles subterráneos. Constantino debió entonces limitarse a construir una pequeña basílica muy cerca, pero no ad corpus, como lo exigía la tradición y lo imponía la Ley... que Constantino pudo trasgredir de manera ejemplar: «en nombre de la Iglesia».
Dos siglos después, el papa Pelagio II (579-90) hizo reforzar el terreno y construyó otra basílica más grande, al lado de la constantiniana y esta vez ad corpus, sobre la sepultura del mártir. En esta nueva basílica se depositaron los restos del protomártir Esteban, transportados a Roma desde Bizancio.

Trono episcopal - siglo 13

Laurenziopoli: la ciudadela de Lorenzo

En los siglos sucesivos, la pequeña y primitiva basílica constantiniana cayó en ruinas. La nueva, llamada pelagiana en honor al papa Pelagio II, se convirtió en el punto central de Laurenziopoli (la ciudad de Lorenzo) una ciudadela creada y fortificada por voluntad de Clemente III (1187-91).
El territorio de Laurenziopoli, limitado por murallas, incluía dos conventos, iglesias, bibliotecas y edificios asistenciales para peregrinos y gente de muy pocos recursos de subsistencia.

Al papa Honorio III (1216-27) se debe el aspecto actual de la basílica. La antigua y pequeña basílica de Pelagio es el actual presbiterio. El claustro -finales del siglo 12- es uno de los pocos restos de la Laurenziopoli medieval; por aquí se desciende a las catacumbas de Santa Ciríaca, donde en el año 258, la entonces futura santa sepultó los restos carbonizados del mártir Lorenzo.

En la basílica también tienen sepultura los restos de cinco pontífices: san Zósimo, san Sixto III y san Hilario (mártires del siglo 5); Dámaso II (pontífice por sólo 23 días en el año 1048) y el beato Pío IX (1846-78) el papa del pontificado más largo de la historia: 32 años.

Repaso 9

Interior de la basílica San Lorenzo extramuros

Interior de la basílica San Lorenzo extramuros

Interior de la basílica San Lorenzo extramuros

Interior de la basílica San Lorenzo extramuros

Su segundo martirio

En el siglo 19, en los alrededores de la basílica se creó el primer cementerio comunal de Roma; cuya designación oficial es «Cimitero Comunale Monumentale Campo Verano», en el barrio Tiburtino. La única zona de Roma que fue bombardeada por la aviación nazi durante la Segunda Guerra Mundial; 19 de julio de 1943.

Pero la antiquísima San Lorenzo fue completamente restaurada, y rehabilitada al culto en el año 1949.

Actualización : Febrero 2023

 Marcelo Yrurtia

Martine Ruais

Made with Adobe Muse