Tres fuentes
La sentencia de Pablo -el apóstol de los gentiles- tuvo lugar en las afueras de Roma, en una localidad conocida entonces como tertio miliario ab Urbe (a tres millas de la ciudad) en la localidad Acque Salvie.
A partir del martirio de Pablo, al lugar se lo denominará Tre fontane: Tres fuentes.
El nombre responde a una leyenda. Se dice que cuando Pablo fue martirizado, su cabeza cayó al suelo rebotando tres veces, y que en cada uno de los puntos en los que rebotó surgió una fuente.
Independientemente de lo legendario, sus contemporáneos documentaron unánimemente que Pablo fue decapitado en ese lugar.
Como el sitio se encontraba lejos del centro de la ciudad los restos de Pablo fueron trasladados a una zona un poco más cercana.
En ese entonces -siglo 1- los cristianos no tenían cementerios propios; los primeros cœmenteriæ de la comunidad cristiana de Roma fueron muy posteriores; los llamados «catacumbas».
Basílicas Mayores
San Pablo extramuros
En los Hechos de los Apóstoles, Lucas abre el capítulo 9 diciendo que «Saul … respiraba amenazas de muerte contra los discípulos del Señor...» sin embargo, aquel ex soldado fariseo murió decapitado por defender y divulgar la doctrina del Señor.
Cristiano en cementerio romano
El obispo Anacleto (tercer obispo de Roma) junto a miembros de su comunidad trasladaron los restos del apóstol a una ya entonces antigua necrópolis romana -sobre la via Ostiense- y los enterraron en un área sepulcral puesta a disposición por su propietaria, una matrona romana de nombre Lucina. Dado que Pablo era ciudadano romano, a pesar de ser cristiano pudo ser sepultado en un cementerio romano.
Trofeo (griego) - Memoriae (latín)
Un trofeo para el apóstol
El papa Anacleto erigió un trofeo (memoriæ) sobre la sepultura de Pablo; casi inmediatamente su tumba fue objeto de veneración.
También durante los primeros siglos, en el lugar del martirio -Las Tres Fuentes- se erigió un edículo (pequeño oratorio) pero la zona estaba apestada de malaria; pronto cayó en abandono.
Glosario: consultar los términos: edículo, trofeo, memoria y monumento.
La tercera basílica, para Pablo
Pasan casi 250 años del primer trofeo del obispo Anacleto. Una vez comenzadas las dos primeras grandes basílicas en las zonas Laterano y Vatica, respectivamente, el emperador Constantino y el papa Silvestre deciden construir una tercera en memoria del apóstol Pablo.
Las leyes imperiales exigían que cualquier referencia sepulcral debía realizarse ad corpus; es decir «en el mismo lugar donde se encuentra enterrado el cuerpo». Una vez efectuada la sepultura, era imposible transportar los restos a otro lugar.
La más pequeña de las tres
Se presentó entonces un serio problema; los restos de Pablo habían sido sepultados en las afueras de la ciudad -como lo exigía la Ley de las XII Tablas- pero en una zona bastante alejada del centro de la ciudad, lo cual representaba dificultades para el transporte de obreros, y sobre todo para transportar la gran cantidad de material necesario para la construcción de una basílica «imperial».
No obstante los inconvenientes, el emperador Constantino y el papa Silvestre no renunciaron a construir una basílica sobre la tumba de Pablo. Claro está que, en relación a las otras dos grandes basílicas ya comenzadas- se vieron obligados a limitar mucho las dimensiones de la estructura arquitectónica.
Vista de Acque Salvie en la via Laurentina
Edículo (latín)
Marcelo Yrurtia
Martine Ruais